La evolución de estas especies y algunos factores geográficos determinan que esto no es posible.
Primero analicemos los factores geográficos de las zonas en las que habitan estos animales.
El Polo Norte:
Es un océano congelado y rodeado de tierra. Con temperaturas promedio de -34°C en invierno que suben significativamente en verano. En este, hay un ciclo natural de derretimiento del hielo existente. En verano se derrite la mitad del hielo de este polo y en invierno vuelve a regenerarse (aunque con el cambio climático global y aumento de temperaturas se vuelve cada vez más difícil que se regenere por completo).
En el Polo Norte o Ártico viven los osos polares.
El Polo Sur:
Es un continente con montañas y lagos rodeado por un océano. Alberga al 90% de hielo existente en la Tierra y sus capas de hielo son mucho más gruesas que las del Polo Norte. Se encuentra justo debajo del agujero de la capa de ozono, pues las bajas temperaturas propician la formación de nubes que neutralizan el ozono. Tiene una temperatura promedio de -49°C y los hielos aquí nunca se derriten. De hecho, es en esta zona en donde se registró la temperatura más baja de la Tierra (-89°C).
En el Polo Sur o Antártida viven los pingüinos.
Pero... ¿Cuáles son los mecanismos que causan esta diferencia térmica?
El agua posee un alto calor específico, lo que significa que para calentar una determinada cantidad de agua se necesita un aporte de energía mayor que el que requieren otros elementos. Tarda más tiempo en calentarse y también más en enfriarse. Así, los océanos se calientan muy lentamente y también tardan más tiempo en desprenderse del calor que han acumulado. Esto es lo que ocurre en el Polo Norte. En cambio, en el Polo Sur existe un clima continental sin que se sienta la acción reguladora del océano, por lo que el frío es más extremo, al desprenderse más rápidamente del calor acumulado durante el día. La altitud también contribuye, ya que a mayor altura la temperatura desciende. Y es allí precisamente, en los puntos más altos, donde se registran las temperaturas más extremas.
Aunado a estas características geográficas se encuentran los factores biológicos que contribuyeron también al hecho de que estos animales no convivan en el mismo lugar:
Los osos polares descienden del
oso pardo europeo. Durante años evolucionó hacia un
oso que podía soportar el clima polar. La razón por la que no ha llegado
al hemisferio sur es que en aquel entonces ya vivían osos grandes en todos los
continentes y el oso polar, entonces, habría estado compitiendo
con ellos.
Los trópicos terrestres actuaron
como barreras naturales tanto para pingüinos como para osos polares.
Respecto al pingüino, es un ave muy vulnerable ya que no sabe volar y además no soporta las corrientes de mar calientes por lo que sólo puede vivir en el hemisferio sur. Además, debe procrear en
lugares donde no haya predadores en tierra, como por ejemplo
la Antártida e islas adyacentes. Todos sus predadores naturales provienen del mar (los pingüinos serian muy vulnerables en el Ártico).
Los osos polares se alimentarían
muy bien de pingüinos y focas antárticas ya que estos nunca han conocido un
depredador que atacara por tierra como el oso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario